MANIFIESTO POR LA III REPÚBLICA
Este 14 de abril conmemoramos el ochenta y dos aniversario de la proclamación de la II República. El Régimen instaurado en la Transición estableció una Constitución coronada por una monarquía corrupta heredera del Régimen más sangriento que ha conocido nuestra Historia, en la que los derechos sociales son una tomadura de pelo, las libertades fundamentales no están garantizadas y en el que galopa la corrupción política, institucional y empresarial como en la Dictadura.
La crisis y la forma brutal en que la burguesía y sus gobiernos están descargándola sobre las clases populares dejan al descubierto a qué clase social sirvió y sirve todo este engranaje que tanto se han esforzado en ocultar durante más de tres décadas.
Por si fuera poco, hace un año y medio, PSOE, PP y las derechas nacionalistas, aprobaron una reforma constitucional que establece que “el pago de la deuda y sus intereses tendrán prioridad absoluta sobre cualquier otra partida de gasto”.
Ellos mismos y el capital al que representan son los que destinan nuestro dinero a rescatar bancos, se llevan los capitales a paraísos fiscales, evaden impuestos, y privatizan masivamente empresas y servicios públicos.
Las actuales generaciones de jóvenes que no tienen más horizonte que el paro, la precariedad, la ausencia de derechos laborales, de servicios públicos y la represión claman con toda la razón contra unos pactos de los que no formaron parte y reclaman su derecho a construir su propia Historia.
Ahora, cuando se percibe con claridad que las clases dominantes utilizan la crisis como coartada para arrebatarnos todo y dejarnos reducidos a la categoría de esclavos, y en el que el movimiento popular ha identificado con lucidez al Congreso de los Diputados como fuente de las decisiones que nos aniquilan, la manifestación del 14 de abril, por la III República, tiene una especial importancia.
Es hora de decir ¡Basta ya! y de ejercer nuestra soberanía como pueblo. No vale lamentarnos por la destrucción de un “estado de bienestar” que nuca tuvimos, ni es suficiente luchar sólo por unos derechos que, quienes nos dominan, jamás nos darán. Es preciso saber que no importa el partido que nos gobierne, sino la clase social que ejerza el poder.
Es imprescindible unificar las luchas parciales en torno a un Programa compartido que incluya:
- Derogación de la Constitución de 1978 y apertura de un proceso constituyente que parta de la ruptura con la legislación e instituciones del régimen y cuyo desarrollo contemple una consulta popular para elegir libremente entre Monarquía y República. Salida de la OTAN y desmantelamiento de las Bases. Separación absoluta de la Iglesia y el Estado; por un Estado laico.
- Nacionalización de la banca y de todas las empresas estratégicas como energía, comunicaciones, transporte, industria farmacéutica básica, etc. Todos los recursos naturales deben ser de propiedad pública. Reforma agraria. Reforma fiscal progresiva. Educación, sanidad y servicios sociales exclusivamente públicos. No a la financiación pública de la empresa privada. Vivienda social pública y paralización de los desahucios. Protección social completa para todas las personas desempleadas. Igualdad de la mujer trabajadora.
- Derecho de autodeterminación para todos los pueblos y naciones oprimidas. Libertad de expresión, de reunión, asociación, manifestación y acción política. Derogación de la Ley de Extranjería y plenos derechos para todos los trabajadores extranjeros.
- Contra la impunidad de los crímenes de la Dictadura. Anulación de las sentencias de los tribunales fascistas. Verdad, justicia y reparación para las víctimas del franquismo. Eliminación de toda la simbología fascista en lugares públicos.
- Libertad para todos los presos políticos antifascistas, comunistas, anarquistas e independentistas y amplio indulto para los presos por causas que tienen su origen en las desigualdades sociales. Derogación de la Ley de Partidos. Disolución de la Audiencia Nacional, de los tribunales militares y de los cuerpos represivos, así como depuración de responsabilidades de los torturadores y de los implicados en la guerra sucia.
Llamamos especialmente a la juventud, a las mujeres, a las trabajadoras y trabajadores inmigrantes y, en general, a la clase obrera y sectores populares a la lucha y la organización por estos objetivos. Contamos para ello con la fuerza que nos da la memoria del heroísmo y la dignidad de las generaciones que nos precedieron. Precisamente para que no conozcamos de dónde venimos y de quiénes somos hereder@s pretenden sepultar su memoria con vergonzosas Leyes y discursos que les equiparan a sus verdugos.
ABAJO EL RÉGIMEN MONÁRQUICO. POR LA III REPÚBLICA
CONTRA LA IMPUNIDAD DEL FRANQUISMO
NO AL PAGO DE LA DEUDA. NI RECORTES, NI PRIVATIZACIONES. GOBIERNO DIMISIÓN
POR UN ESTADO LAICO
POR EL DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS
COORDINADORA REPUBLICANA DE MADRID
CONTRA LA IMPUNIDAD DEL FRANQUISMO
NO AL PAGO DE LA DEUDA. NI RECORTES, NI PRIVATIZACIONES. GOBIERNO DIMISIÓN
POR UN ESTADO LAICO
POR EL DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS
COORDINADORA REPUBLICANA DE MADRID